Recuerdos Dorados
Ayer que recordé cuando mis sobrinas me cayeron encima dándome almohadazos, y una me jalaba el pelo mientras reía, y la otra me decía: yo te protejo (aunque en realidad sus patadas de defensa sin querer me caían a mí); mientras yo la protegía de que no le cayeran los juguetes a ella que aventaba mi sobrino; recordé que me dijo entre el relajo un leve y silencioso: te quiero. Y seguimos defendiéndonos de los ataques de los mutantes (mis sobrinos). Y ella entre la corretiza me jalaba del brazo y me decía de nuevo: tía te quiero. Pero mientras bajábamos las escaleras, no oyó mi sí, hasta que se paró a media escalera y gritó: ¡¡¡¡Alma te quiero!!!! Y me extendió sus brazos, me la puse en la espalda, y le dije: yo también Sari. Seguimos escondiéndonos de los mutantes... hasta que llegó la noche y nos cubrió de sueño.
Y decidí guardar el recuerdo en el cofre de oro que tengo en mi memoria, por si me vuelve a inundar alguna tristeza o inquietud, ya tengo más material para seguir existiendo.
Y decidí guardar el recuerdo en el cofre de oro que tengo en mi memoria, por si me vuelve a inundar alguna tristeza o inquietud, ya tengo más material para seguir existiendo.
3 comments:
Siempre he disfrutado mucho los pensamientos plasmados en letras que salen de tu inquieta cabecita, este en particular esta salpicado del profundo amor que le tienes a tus sobrinos, especialmente a Sari, estare pendiente de tu blog y es un acierto que decidieras compartir con los internautas tus ideas y pensamientos en este bello blog.
La historia mas bella del mundo esta iniciando.
Cuando visito el blog cierro los ojos, deseando: que me incluya en la historia, que me incluya en la historia.
Y leerte es como si estuviera allí.
Un besote.
Que lindo Federico, gracias por tus comentarios. Espero estés feliz. Yo creo que sí, disfruta tu cielo AZUL.
Un beso!
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