Saturday, May 16, 2009




Baila...
Que te extiendo la mano a la pista. Con la música saliendo de tu corazón y el mío, un par de puertas se abren a la par. Invítame esta noche a morar en el hogar de tu alma. Abrázame suave, y mueve tu cuerpo contra el mío. Así, despacio. Sin prisa. Tómame de la mano, explícame que es aquello que encuentro en tu mente. Cúentame de tu pasado. Cúentame de estas arrugas entre tus cejas, cúentame de la cicatriz de tu pecho. A quién más has invitado a recorrerte por dentro. Como un hilo que se extiende desde tu alma y se convierte en un remolino de listones de colores, voy conociendo tus matices: todos rojos, azules, verdes, amarillos, púrpuras. La música sigue, el salón se llena de vapor. Te pruebo, te susurro, te escucho, te entiendo. Hablamos ya el mismo idioma. La música nos sigue, nos sigue a la cama... Recorro tus islas, tus oasis, tus mares, tus líneas, tus curvas, los puntos precisos donde tus nervios te dan sensaciones y placer. Que tu sexo explote, que tus lágrimas corran. Que el tiempo no perezca, y que la luz que amanece tras las cortinas, nos de la bienvenida. Fue una noche fugaz, lo sé. Terminamos cansados, jadeantes. Satisfechos. Deseo, que este nuevo día sea diferente. Que la libertad que sentimos en estos momentos nos arrulle hacia un mundo donde tú y yo, aquí desnudos, aquí... simplemente somos iguales...

... Bailo, que te has ido. Baila, y no me olvides.

Que la música te haga recordar.

1 comment:

Jorge Pedro said...

muchas gracias por visitarme, me encanta. besos.