Sunday, January 16, 2011

HOLA A TODOS. HE VUELTO DESPUÉS DE UN AÑO. HAN PASADO MUCHAS COSAS. HOY ESCRIBO ACERCA DE ALGUIEN QUE FUE Y ES MUY ESPECIAL PARA MÍ, ESPERO LES GUSTE. LES QUIERO A TODOS.



DOS MESES SIN VIDA.

Miré por la rendija. Una rendija de nubes apiladas. Mis ojos se llenaban de preguntas acerca de ti mientras miraba a lo lejos el paisaje de tu ciudad tan querida. Una voz de reclamo y profunda tristeza te cuestionaba acerca de qué tal estaba tu nuevo hogar. Solamente la respuesta del viento y el frío etéreo del invierno, podían susurrarme al oído la nada de tus pasos, todas y cada una de tus respuestas que me inventaba para consolarme. No hay voz, no está tu voz para ser precisos. Y ni siquiera tengo tus signos de exclamación, tus oraciones imperativas, tu tono de mando, ni tus necedades que tanto extraño. Me llevé las manos a los ojos, y el día más gris que nunca hacía tono con la melancolía que invade en este tipo de momentos, en donde no entiende uno ni la vida, ni la muerte, ni el más aquí, ni el más allá. Donde nada tiene sentido, y a la vez cada diminuto segundo está lleno de significado. ¿Sabes de la opresión que hay en mi pecho? ¿Puedes sentir estas palpitaciones? Un hilo de lágrimas podrían tejer toda mi melancolía. Tan solo basta con pronunciarte, para volver a sentir la necesidad de llorar. Limpiar de una buena vez la maraña mental, que un momento tan sorpresivo como tu partida, le puede dejar a alguien tan joven como yo. ¿Sabes? Solo tengo 25 años y aun así tengo que aprender de esta desolación profunda, todas las lecciones de vida. Entiendo muy bien, que al final todos somos polvo. Este mismo polvo que tocan mis manos desesperadamente para tocar tus partículas salientes de la tierra. ¿Hay algún rastro de ti? Nada. No puedo, es que no puedo vivir sin ti.
Finalmente las nubes se extienden lado a lado, abren paso a ligeros rayos de luz. Esa luminosidad instantánea, informando incisivamente que debo de ser feliz a pesar de las distancias eternas que nos separan.
Me tendí en el pasto, acomodé tus flores. Una docena de rosas, una docena de alcatraces. La tibia tarde, esforzándose por dar calidez a mi alma, me hizo contemplar tu rostro en mi memoria. Tu sonrisa que lo cubre todo. Tus pequeñas manos tomando las mías, acariciando mi espalda, tocando mi piel por última vez. Recordé tus ojos cerrados, aquel último día que te vi respirar en el hospital. Que te sentí latiendo en mi vida, con tanta desesperación. Hasta el último momento tu cuerpo luchando por permanecer, tu espíritu iba y venía de ese camino entre la vida y la muerte.
El día vuelve a ser gris repentinamente, nublado como a ti te gustaban los días. No queda más que decirte, nada más que preguntarte. Fuiste muy clara, siempre lo fuiste. Te fuiste porque querías irte. Y así fue, ¿estás contenta? Yo aquí me quedo, luchando. No es reclamo madre mía, en el fondo sigo siendo tu niña... Sigo siendo una niña. La misma que guardaba en el hueco de su mano todo el amor que tú me tenías. Mira, no abro la mano. Aquí está todo, aquí en mis manos. Te beso, te beso en el aire, ven, ven... no te vayas. No...

5 comments:

Rocio said...

Hola visite tu blog http://lahistoriamasbella.blogspot.com/ y me resulto muy agradable, tienes información muy interesante, me encantaría que intercambiáramos links con una red de blogs que administro y de esta manera ayudarnos mutuamente a difundir nuestras páginas.
espero tu gentil respuesta.

muchos saludos



Rocio
rocioreyna10@gmail.com

Anonymous said...

Por favor...mire el siguiente vídeo y si les gusta suscríbanse: http://www.youtube.com/watch?v=-TkAUA-V_CU&feature=plcp :)

Anonymous said...

of course like your website but you have to take a
look at the spelling on quite a few of your posts.
A number of them are rife with spelling problems and I find it very troublesome to tell the
reality nevertheless I'll surely come again again.

Also visit my website :: breast enhancement johannesburg

federico said...

¿Cada cuánto revisamos nuestro pasado impreso? Yo a veces vuelvo, de vez en vez, porque a veces todavía queda el recuerdo. Besos

Anonymous said...

Hola Federico, no pude evitar recordarte.

Saludos,

Atte. El Alma que Tú conoces.