
LA GENTE ES LO QUE NO VES...
Han crujido estos días, como una melodía pausada.
Un violín perfecto, para esta decepción.
Dónde están mis amigos. Dónde se quedó la fantasía.
Por qué todo se maneja por intereses. Detrás de la pared está la ironía.
Apoyo mi oído y escucho. Escucho el murmullo del juicio.
Mi frente suda sin tristeza. No cabe ya una lágrima más.
Las gotas no tienen emociones. No hay lugar para llorar.
Raras conclusiones llegan a la mente: la gente es lo que no ves.
Llega soledad mía, pon tus manos en mis hombros y entiéndeme como ayer.
Este amor ya no tiene dolor, ya no se respira. Ya no late para mí.
Mi humor fatal, mis ganas sin ganas. Mi vida sin vida.
La luna enmohece mi sonrisa. El sol, el hastío de mi pereza.
Nada que hacer. Nada que pueda yo decir. Todo se ha dicho.
Todo, incluso esta canción insípida, ya se había escuchado.
Por eso lejos, muy lejos de lo que uno cree...
La gente es lo que no ves. La gente es, lo que no es.